En Cuzco todo es un agobio de las agencias para hacer de forma organizada el recorrido del Valle Sagrado y máxime la excursión a Machu Pichu. Parece que sólo lo puede hacer guiado. Pero nosotros no queremos ese tipo de viaje, de paren aquí y saquen la foto, vean aquí la cara de la virgen etc...
Así que a nuestra bola desayunamos nuevamente en la plaza de armas de cuzco, cogimos el autobus de línea, el que toman los locales y nos fuimos a conocer las primeras ruinas del valle sagrado; las de Chinchero. Allí ya empezamos a hablar con los "arqueologos" que están restaurando las ruinas. Pongo arquelogos entre comillas porque realmente son albañiles con un jefe de obras y la dirección de obra corresponde a un arquitecto. Ahí nos explicaron ligeramente el proceso de restauración. Continuamos camino entre buses locales abarrotados por 50 centimos de euro y taxis colectivos donde cris llego a contar 11 pasajeros en un coche, luego un chofer sin carnet y demás aventuras. Así llegamos a las ruinas de Morey; impresionantes donde los incas hacen ensayos de cultivos y nuevamente con los restauradores tuvimos una interesante conversación.
Igual de interesante fue la conversación con el chofer sin carnet al que le presionamos para que nos llevase a unas salinas con una reducción de precio dado que no tenía carnet. No sé quien estaba más loco si él por ir sin carnet o nosotros por ampliar el recorrido con alguien que no lo tenía.
Por la tarde ya en el autobús ibamos para Urubamba pero nos recomendaron seguir a Ollantytambo. En ese autobus comocimos uno con un poncho y empezamos a hablar de su comunidad. Al llegar al destino había muchos vestidos igual: con un poncho muy llamativo y un sombrero más raro todavía y chancletas. Así que nos hicimos amigos y quedamos a llas 7 para irles a visitar al día siguiente.
veremos que nos depara.
un abrazo a todos
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario