ISLAS DEL LAGO TITIKAKA

Llegamos a Puno a las 5.30 de la mañana y en la estación estaban poniendo un documental del National Geografic de un viaje de unas señoras de 60 años a la Patagonia, todo organizado, con guías etc... y yo me dije: Esto no es lo que yo he visto.

Y mientras esperabamos a que se hiciese de día nos ofrecieron la excursión por las islas del Titikaka. Los vascos nos la habían recomendado y además nos ofrecían poder dejar las maletas en su oficina mientras nos ibamos. Así que nos apuntamos. La excursión incluye el barco y una estancia con una familia autoctona en la isla.

Así que después de preparar nuestro equipaje de asalto, es decir una mochila de mano, sabiamos que era imposible ducharse en la excursión nos emabracmos a las 8 en punto en el barco.

El barco iba bastante lleno, pero en la cubierta debido al frío, iba vacía, así que Cris y yo cogimos los sacos y nos echamos a dormir arriba. Un lujo asiatico.

Primero paramos en la isla de los Uros. Son una comunidad que vive sobre unas islas que ellos mismos fabrican con juncos (totora). La totora la utilizan para comer, para hacer barcos, para hacer las islas, para las casas etc... Luego fuimos a otra isla (Amantani) allí nos presentaron a la familia que nos iba acoger, nos dieron de comer, luego un paseo con el grupo por la isla y a ver la puesta de sol desde un templo que hay arriba de la isla. Por la noche según bajamos de la montaña había una hoguera y unos bailes típicos bastante interesantes. La familia nos recogió y nos fuimos a cenar. La comida y el alojamiento no tiene nada que ver con lo que pueda estar acostumbrado un occidental. Por la noche organizan una especie de fiesta, te visten con sus ropas y vas a una nave/corral. A mi esto me pareció una turistada esperpentica. Por la noche dormimos en la casa, obviamente sin calefacción, sin baño y el agua para lavarse por la mañana congelado.

Al día siguiente, madrugamos y fuimos a Taquile, famosa por los tejidos. Allí los solteros llevan un tipo de gorro, los casados otro, las autoridades otro etc... En las mujeres pasa algo similar con la manta y los pompones y cómo se cubren la cara. Allí la excursión te conduce a un restaurante y nosotros, por principios, decidimos no comer ahí e irnos a seguir haciendo turismo social. eso sí, nos quedamos sin comer en todo el día por ser fieles a los principios (comimos un pinco en la estación de buses).

Llegamos con el tiempo justo a la estación de autobuses, picamos algo y directos para Arequipa. llegamos bastante tardse, porque la carretera está en obras, y a unos chicos del barco que les dijimos donde ibamos a estar se nos adelantaron y nos quitaron el alojamiento que habíamos reservado, así que al llegar tuvimos que buscar. La culpa es el del Hostal, no suya.

De aquí la conclusión es que nunca más un tour guiado. Esto lo he prometido alguna otra vez, pero esta sí que sí. Que horror ir con el gúía como un borrego.!!

Un saludo a todos